¿Cuál es la clasificación de los materiales de laboratorio?
Los materiales de un laboratorio de química son diversos, por lo que es conveniente clasificarlos para ir conociendo sus propiedades y saber su utilidad, aplicación y manejo. El material se puede clasificar de varias formas:
- Teniendo en cuenta su naturaleza, es decir, de qué está constituido.
- Atendiendo a su peso, ya sean materiales ligeros o pesados.
- En función de si necesitan reponerse con cierta frecuencia o no.
- Según la función que desempeñe cada material.
Por otra parte, el material de laboratorio puede catalogarse en función de su naturaleza, es decir, según las materias primas que lo conforman. Estas pueden ser: vidrio, plástico, porcelana, metal y corcho.
Vidrio:
Los instrumentos de laboratorio de este material son los más utilizados. Se caracterizan por resistir altas temperaturas, aunque pueden ser atacados por ácido fluorhídrico y a elevadas temperaturas por bases o álcalis fuertes y ácido fosfórico concentrado.
Plástico:
El material de plástico tiene la ventaja de ser irrompible y tener poco peso. Algunos plásticos pueden contener líquidos hasta 130 °C, pero no resisten la llama directa y pueden ser atacados por disolventes orgánicos y ácidos fuertes. Dentro de esta categoría hay diversos tipos, como el teflón, que es un polímero de tetrafluoroetileno obtenido sintéticamente de gran resistencia, que soporta hasta 300°C. Por otro lado está el polietileno, inerte a la mayoría de reactivos químicos pero puede reaccionar con disolventes orgánicos si está en contacto con ellos más de 24 horas a temperatura ambiente.
Porcelana:
El material de porcelana está compuesto de cerámica vitrificada de gran resistencia térmica y mecánica, por ello se utiliza en la fabricación de morteros y embudos.
Metal:
El material metálico suele utilizarse como soporte o sujeción y recoger sólidos; como ejemplos tenemos las cucharillas o espátulas de metal.
Corcho:
Es un material que procede del alcornoque. Se empleó en la fabricación de tapones, sin embargo, para los tapones cada vez es más frecuente que se emplee goma, caucho o plástico.
Otro factor a tener en cuenta en el material de laboratorio puede ser su periodo de uso, pudiendo ser:
- Material fungible:
- tiene un periodo de uso más o menos limitado. Puede ser desechable, es decir, de un solo uso, o recuperable, ya que tras su empleo no se elimina y se vuelve a usar. Por ejemplo: pipetas graduadas de vidrio (recuperables), probetas de plástico o de vidrio (recuperables), pipetas Pasteur de vidrio o plástico (desechables) y gafas, guantes, mascarillas (desechables).
- Material inventariable:
- aquel material que no tiene un rápido deterioro y debe estar registrado en un inventario. Ocupa un lugar fijo en el laboratorio y cuando queda en desuso o se cambia, hay que darlo de baja por escrito. En este grupo se incluyen los aparatos, elementos de protección y el mobiliario. Por ejemplo: balanza, desecadores, centrífuga, baños termostatizados, estufas, duchas de seguridad, fuentes lavaojos, sillas, mesas, armarios, extintores, etc.
Los materiales de laboratorio también se pueden clasificar por la función que van a desempeñar o la utilidad y las aplicaciones que se van a llevar a cabo con cada uno de ellos. Se distinguen cuatro grupos principales de materiales:
- Volumétrico: sirve para realizar medidas exactas.
- No volumétrico: mide volúmenes aproximados y se utiliza principalmente para calentar líquidos, disolver distintos componentes, etc.
- De uso específico: tiene funciones muy diversas, variadas y concretas.
- De soporte y sostén:
- sirve como elemento auxiliar de sujeción y soporte para otros materiales